Personas se reúnen en Seattle para recordar activista de EE.UU.
Por su cumpleaños número 26 el pasado julio, la activista de derechos humanos Aysenur Ezgi Eygi reunió a sus amigos para celebrar alrededor de una hoguera en uno de sus lugares preferidos, una playa en Seattle donde se ve saltar a los peces y los ferris verdes y blancos cruzan las aguas oscuras y tranquilas.
El miércoles por la noche, cientos de personas acudieron a la misma playa con dolor, amor e indignación para llorarla. Eygi murió baleada por soldados israelíes el pasado viernes en la ocupada Cisjordania, a donde había viajado para denunciar y ser testigo del sufrimiento palestino.
“No puedo imaginar lo que sintió en sus últimos momentos, sola en el suelo bajo los olivos”, dijo una de sus amigas, Kelsie Nabass, a la multitud en la vigilia. “¿En qué pensaba? ¿Y sabía que todos nosotros vendríamos aquí esta noche, por ella?”.
Eygi, que también tenía ciudadanía turca, murió cuando se manifestaba contra los asentamientos en Cisjordania. Un testigo que estaba allí, el manifestante israelí Jonathan Pollack, dijo que ella no suponía ninguna amenaza para las fuerzas israelíes y que los disparos ocurrieron en un momento de calma, tras enfrentamientos entre manifestantes que arrojaban piedras y tropas israelíes que empleaban gas lacrimógeno y balas de goma.
El ejército israelí dijo que Eygi probablemente había sido baleada “de forma indirecta e involuntaria” por sus soldados, lo que provocó críticas de funcionarios estadounidenses, incluido el presidente, Joe Biden, que dijo estar “indignado y profundamente triste” por su asesinato.
“Deben dirimirse responsabilidades plenas”, dijo Biden en un comunicado publicado el miércoles. “E Israel debe hacer más para garantizar que incidentes como este no vuelven a ocurrir nunca”.
Las muertes de ciudadanos estadounidenses en Cisjordania han recibido atención internacional, como ocurrió en 2022 cuando la destacada periodista palestinoestadounidense Shireen Abu Akleh fue baleada en el campo de refugiados de Yenín. Las muertes de palestinos que no tienen doble nacionalidad no suelen recibir el mismo escrutinio.
La familia de Eygi ha exigido una investigación independiente.