Diogo Jota, el pequeño y rápido futbolista que conquistó al Liverpool

Por Iván Acosta

Hola, ¿qué tal?

Nacido en Massarelos, cerca de Oporto, Diogo Jota cumplió en el Wolverhampton Wanderers y el Liverpool su sueño de niño: jugar en la Premier League. Despuntó en el Paços de Ferreira, pasó sin hacer ruido por el Atlético de Madrid y se consolidó en los Wolves como un delantero pequeño, pero con mucho olfato de gol. Esa habilidad le valió, hace cinco años, un traspaso al Liverpool, donde consiguió sus mayores éxitos.

Diogo José Teixeira da Silva, conocido como Diogo Jota, falleció este jueves de madrugada en un accidente de tráfico en Cernadilla (Zamora), junto a su hermano André, quien también era futbolista y militaba en el Peñafiel de la Segunda División portuguesa.

Las fuentes consultadas por EFE apuntan a que el coche pudo haber sufrido el reventón de uno de sus neumáticos mientras realizaban un adelantamiento, lo que provocó que se saliera de la vía, se incendiara y quedara totalmente calcinado.

Los bomberos extinguieron el incendio, que se propagó a la vegetación colindante, y colaboraron con los servicios sanitarios de emergencia y la Guardia Civil. Sin embargo, los servicios de emergencias solo pudieron confirmar la muerte de los jóvenes.

Nacido el 4 de diciembre de 1996, Jota fichó a los trece años por las categorías inferiores del Paços Ferreira, con el que debutó en la Copa Portuguesa en octubre de 2014 y en la Liga en febrero de 2015. Además, se convirtió en el jugador más joven en la historia del club en anotar un gol en Primera División.

El auge del fútbol portugués y su facilidad para ver puerta —marcó 20 tantos en 47 partidos— llamaron la atención del Atlético de Madrid, que pagó 7 millones de euros por su fichaje. Sin embargo, nunca llegó a debutar en la Liga Española.

Dos cesiones, una al Oporto y otra al Wolves, confirmaron su valía en Europa. El club inglés lo fichó en 2018 de forma permanente por 14 millones de euros, una cifra alta para un equipo del Championship (Segunda División), pero que se justificaba por sus vínculos con Jorge Mendes, agente del jugador.

Con los Wolves se convirtió en uno de los delanteros más interesantes de la liga. Era pequeño, rápido y sorprendentemente bueno por alto. Logró el ascenso a la Premier League y, formando dupla con Raúl Jiménez, clasificó al equipo por primera vez a competiciones europeas en casi cuatro décadas.

Después de tres temporadas y más de 40 goles bajo la dirección de Nuno Espírito Santo, el Liverpool pagó 40 millones por él. Una cantidad que, en plena pandemia de COVID en septiembre de 2020, parecía excesiva, pero que Jota pronto justificó con su rendimiento.

En el mejor Liverpool de las últimas décadas, Jota aceptó su papel, ya fuera como suplente o titular, y rindió en ambas situaciones. Primero como recambio de Roberto Firmino y luego como titular en numerosas ocasiones por delante de Darwin Núñez. Marcó 65 goles en 185 partidos y acumuló títulos: una Premier League, dos Copas de la Liga, una FA Cup y una Community Shield.

“Es algo increíble”, dijo tras ganar la primera Premier de su carrera. “Es algo con lo que no podía ni soñar cuando era niño. Soñaba con jugar en la Premier League, pero nunca imaginé ganarla. Solo quería jugar, porque sabía que era la mejor liga del mundo. Y lo he conseguido. Lo logré con el Wolverhampton, pero al llegar al Liverpool desbloqueé un nuevo nivel. Sabía que era posible. Y lo conseguí.”

A nivel de selecciones, debutó en noviembre de 2019 con la absoluta de Portugal. Jugó 49 partidos internacionales, marcó 14 goles y ganó dos ediciones de la Nations League: la de 2019 y la de 2025.

Casado hace escasos días con Rute Cardoso, Jota era padre de tres hijos.

Hasta la próxima, amigo.