Accidente aéreo vuelo 587: tragedia en República Dominicana

Accidente aéreo vuelo 587: tragedia en República Dominicana

Hoy, 12 de noviembre, se cumplen 23 años del terrible accidente aéreo para República Dominicana y el segundo peor para los Estados Unidos, con la caída del vuelo 587 poco después de su despegue en el aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York con destino a Santo Domingo.

El vuelo de la aerolínea American Airlines salió a las 9:14 de la mañana, con 260 personas a bordo, de los cuales 68 eran dominicanos.

Este accidente ocurrió dos meses después del ataque terrorista a las Torres Gemelas en el World Trade Center. El accidente de la aeronave Airbus A300 se relaciona a un Estados Unidos que todavía no se recuperaba de las víctimas del atentado del 11 de septiembre.

El avión se estrelló en la comunidad de Belle Harbor en Queens, Nueva York, un barrio de clase media donde residían muchos de los policías y bomberos que perdieron la vida en el atentado, según la placa del Memorial que se erigió en honor a las víctimas que fallecieron en el vuelo 587.

¿Qué provocó el accidente?

El Airbus A300 se encontraba la mañana del 12 de noviembre de 2001 esperando la autorización del despegue. En ese momento le informan que su salida será luego de un avión más grande, el Boeing 747 de Japan Airlines, para que los pilotos tomaran las precauciones de lugar.

Un año después, en 2002, conforme los resultados de la investigación, se dio a conocer que el copiloto Sten Molin fue entrenado para operar de manera brusca el timón direccional de un lado a otro mientras sufrían turbulencias provocadas por el Boeing, sin tener en cuenta la sensibilidad del aparto.

Los violentos movimientos provocaron que el estabilizador vertical de la aeronave se desprendiera, sin esto el avión no podía continuar su vuelo, uno de sus motores se precipitó hacia la comunidad Belle Harbor, segundos antes de que el avión mismo se estrellara sobre varias viviendas, provocando la muerte de los 260 ocupantes y cinco personas más tras su impacto en tierra.

Esta razón del accidente, que enfrentó el entrenamiento de American Airlines a sus pilotos y al fabricante del aparato (Airbus Industrie), supuso una disputa entre ambas empresas eludiendo la responsabilidad y lanzando acusaciones, en medio de demandas millonarias por parte de los familiares de las víctimas contra la aerolínea.

Tras el accidente, los manuales de entrenamiento se modificaron para que los pilotos manipulen con cuidado los sensibles pedales del A300.